NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO - PATRONA DE LA PRELATURA - 27 DE JUNIO

icono

La Virgen del Perpetuo Socorro es una de las más veneradas y milagrosas. La imagen original es un icono que fue pintado hace varios siglos en Oriente y que representa a la Virgen de la Pasión con el niño Jesús en sus brazos, quien observa los elementos con los que será crucificado y que son sostenidos por los arcángeles san Miguel y san Gabriel. El icono posee características artísticas de la escuela bizantina, en un fondo dorado y ornamentos del mismo material.
Sobre el origen de la imagen existe una bella historia que relata cómo un comerciante de Creta la robó de una iglesia en Grecia y la llevó a Roma; allí murió y se la dejó a la familia de un amigo, a cuya hija se le apareció la Virgen y le pidió que el cuadro se condujera a una iglesia dedicada al apóstol Mateo, hecho que se llevó acabo en 1499. En ese sitio permaneció por cerca de trescientos años, pero a finales del siglo XVIII el templo fue destruido por una guerra y la imagen se trasladó a otra iglesia, donde fue olvidada. Posteriormente se conoció como Virgen de san Mateo. En 1865 fue rescatada y se restauró. El Papa Pío IX ordenó que se le construyera una iglesia para colocarla allí.En 1866 se expuso nuevamente a la veneración pública, en la iglesia de sanAlfonso (Roma), en la Casa Generalicia de los Misioneros Redentoristas.En junio 23 de 1867 se realizó la solemne coronación de la Virgen del Perpetuo Socorro. Después se estableció el 27 de junio como la fecha dedicada a su festividad.
Esta imagen, más que una pintura representa un mensaje lleno de símbolos que evocan el Calvario y el sufrimiento, la gloria y la intercesión amorosa de la Santa Virgen María, plasmada en su mirada que parece dialogar con quien la observa y conducirlo a Dios. Por ello es una actitud que invita a orar.

Plegaria de la comunidad
Oh, Madre del Perpetuo Socorro, mira tus devotos postrados a tus plantas. Te pedimos que sigas intercediendo por todos los seres humanos para poder alcanzar las gracias de la paz y la fraternidad. Tu Hijo, en la cruz, te nombró Madre nuestra y tú has querido que te llamemos Madre del Perpetuo Socorro. Seguros de tu poderosa intercesión, todo lo esperamos de tu amor de madre, hasta que lleguemos a la plenitud final.