Queridos hermanos...
Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde la vida está amenazada: ahí también reconocemos a Jesús que sufre.
Doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos. Convencidos del valor y la dignidad de cada persona, seguimos diciendo, junto a tantos y tantas: basta de violencias contra la mujer, basta de trata de personas, basta de feminicidios!.
Que esta certeza, expresada virtualmente, se vaya transformando en acciones y gestos concretos en nuestras Cáritas, buscando vida y justicia plena.
#NiUnaMenos
DECIMOS BASTA! DECIMOS NO!